21 febrero 2006


Después de ir dando tumbos, al final, todo me trae, de nuevo, a él. Es otro. Muy diferente. Y tan diferente que resulta que vuelve a empezar otra historia. Nada de lo anterior vale ya.
Partimos de cero. Nos aferramos a la novedad que supone querer así. No es comparable a nada.
De todo esto del AMOR se ha escrito tanto... pero parece que cada conclusión, por el hecho de ser personal, aunque eternamente repetida, posee algo que la hace única. Soy yo. Es mi AMOR
Me quedo con esta sensación.
No está ahora. Está en su vida, metidito en ella le siento cerca igualmente. Me gusta notarle lejos, porque es un modo paradójico de sentirle cerca a la vez. No está ahora. Pero está siempre. Está en las cosas donde le echo de menos, en todo lo que indefectiblemente me trae recuerdos de él.
Al final, tiene su cara ese AMOR que yo creía inexistente. Es él, con quien quiero compartir el resto de vaivenes, el resto de dolores, de ilusiones... EL RESTO DEL RESTO.

No hay comentarios: