22 febrero 2006




Una oportunidad...

En muchos instantes de mi vida, he mirado por la ventana y he descubierto la cotidianidad tan desgastada, tan vista... con otros ojos según mi estado de ánimo. Protegida. No sé si de forma ficticia. Me he sentido en un caparazón, resguardada del frío, los improperios del mundo, todas esas cosas de las que me quejo constantemente. El día en que pierda ese espíritu crítico, la oveja dejará de tener consciencia de oveja y seguirá al grupo sin hacerse preguntas.

Me las hago. Constantemente. Y aunque para la mayoría de ellas no tengo respuesta, es preferible la interrogación a la indiferencia

En todas las facetas de mi vida he intentado seguir una línea de acción y ser consecuente entre lo que digo y lo que hago. Pero... a menudo, se cruzan en mi camino situaciones de dificultad que ponen a prueba mis convicciones del hago y el digo.

Tras una ventana, acristalada y húmeda fuera (cálida dentro) resulta sencillo ser espectadora del circo de la sociedad y criticarlo constantemente. Hay tanto que reprobar! Sin embargo, me resulta mas saludable y pedagógico emitir una crítica con conocimiento de causa, arrebatándome a mí misma los prejuicios. En alguna ocasión me he descubierto actuando de algún modo que yo misma había censurado en los demás. Frente al problema, existen tantas reacciones como seres humanos en el mundo. Prefiero darle mi voto a la tolerancia que tener que verme obligada a practicar el infanticidio de arrepentirme después del "haz lo que yo digo pero no lo que yo hago".

Una oportunidad para TODOS. El error es un desvío del que se aprende...tarde o temprano.

Démosle al ERROR una OPORTUNIDAD


No hay comentarios: