29 marzo 2006

Fantasías

Entran por la ventana. Todas mis fantasías, de repente, aparecen como en una habitación, directamente desde Fantasía hasta aquí. Me despido de la vulgaridad de mis días para darle un abrazo de bienvenida a mis sueños.

Quiero que sepan que les he añorado. Tanto tiempo anclada en la realidad de lo cotidiano. Ahora quiero que se queden y me sigan recordando otros mundos, de seguro mejores que el que habitamos.

Soñar, soñar todo el tiempo. Soñar hasta que me canse de soñar. Y venga la realidad desgastada a instalarse de nuevo en mi cerebro...Que no venga, que se vaya, que no vuelva. Que yo quiero soñar, soñar.

Dormida.

Despierta.

Siempre.

Por siempre.

Como si nunca hubiera dejado de ser una niña...

Fotomontaje de VON SUN DUI




S O Ñ A R

O

Ñ

A

R

2 comentarios:

if dijo...

Hace tiempo escribí que me encantaba soñar despierta hasta caer rendida.
Y lo hago muchas veces.
Aunque por la mañana no haya quién me levante.

El Piscuis dijo...

solamente te remito a los versos de Calderón de la Barca:

Sueña el rey que es rey, y vive
con este engaño mandando,
disponiendo y gobernando;
y este aplauso, que recibe
prestado, en el viento escribe,
y en cenizas le convierte
la muerte, ¡desdicha fuerte!
¿Que hay quien intente reinar,
viendo que ha de despertar
en el sueño de la muerte?

Sueña el rico en su riqueza,
que más cuidados le ofrece;
sueña el pobre que padece
su miseria y su pobreza;
sueña el que a medrar empieza,
sueña el que afana y pretende,
sueña el que agravia y ofende,
y en el mundo, en conclusión,
todos sueñan lo que son,
aunque ninguno lo entiende.

Yo sueño que estoy aquí
destas prisiones cargado,
y soñé que en otro estado
más lisonjero me vi.
¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño:
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.