T r a s l o s p a s o s d e A t r e y u...

La maldición de las trufas heladas

Una mañana cualquiera, al despertar, me encontré metida en una jaula. No sabía ni cómo ni cuando ni por qué había ido a parar allí.
Las rejas eran muy estrechas pero a través de ellas podía ver mi habitación, con todas mis cosas tal y como yo las había dejado. Intactas.
De repente apareció, por arte de magia, un bol de cristal repleto de trufas, las trufas de mis sueños, en mi escritorio. Empezó a sonar “Clocks” de COLDPLAY y por la ventana entró la luz del sol. La intensidad de la luz era casi insoportable.
Ni qué decir que yo no podía atiborrarme de aquellas trufas tan magníficas. No estaban a mi alcance. Brillaban desde mi escritorio, insultantes, desafiadoras, parecía que bailaban.
De repente, cambió la canción. Sonó “Dakota” de STEREOPHONICS y apareció un zumo de naranja al lado. Naranjas recién exprimidas, como dice el anuncio.
Empecé a ponerme muy nerviosa. Me sentía incómoda allí dentro, observando mi propia habitación, escuchando mi música, desde la distancia, sin poder hacer nada.
Me senté de cuclillas a esperar a que alguien entrara en la habitación, aunque en casa no había nadie (si es que mi habitación seguía dentro de mi casa, claro). Y como si leyeran mis pensamientos, entró Javi por la puerta, miró hacia la jaula y pasó de largo!! Se sentó en mi butaca, de espaldas a mí, y empezó a leer “La Historia Interminable”. Y sonó “Get up, stand up” de BOB MARLEY.
No me lo podía creer. Esto era demasiado. Frente a mí, los placeres de la vida: mi amor, mi música, mi libro, mis trufas, mi zumo… y yo sin poder participar! Sólo faltaba que el Madrid ganase la Copa de Europa y no pudiera ver el partido!! Qué pesadilla tan real, me encontraba allí, tan impotente, gritándole a mi niño y no sólo no me contestaba, sino que además me ignoraba totalmente. Era como si no me viese!
Entonces, entró la Inca, la perra maltesa de mi vida. Me miró, pasó de largo, ni me hizo sus juegos, ni me movió la cola ni nada!
Pero…¿qué coño pasa aquí?
Y empieza a sonar “Feel so different” de SINNEAD O’CONNOR. No, no, no, noooo!
Y ahí sigue mi amor, leyendo como si nada, la perra tumbada en mi cama y las trufas deshaciéndose…
Me puse de los nervios, a dar golpes como loca. Y entonces entró mi hermano por la puerta, con un fajo de pelis en las manos. Ponía una en el ordenador, pero yo no podía verla. Pero…¿por qué?? Todos mis planes, mis hobbies, mis deseos, entraban por la puerta de mi cuarto y yo asistía al desfile desde mi jaula… Entonces, sonó DAFT PUNK, el “Harder, better, faster, stronger” y llovieron billetes de avión para Ibiza!!
Y luego… tickets para el concierto de COLDPLAY!! Por aquí no paso! Esto si que no!
Cuando empezaba a quedarme afónica de tanto gritar, atención: un plato de calabaza con patatas (plato estrella de mi madre y mi preferido del mundo mundial) empieza a levitar sobre mi cabeza. Entonces suena “Eyes of blue” the PAUL CARRACK.
Bueno, esto es el colmo.
Definitivamente… o puedo con el régimen, o el régimen me puede a mí!! El hambre me vuelve loca!!!