T r a s l o s p a s o s d e A t r e y u...

Me pasan todas esas cosas. Esas cosas que la hacen a una parecer tonta, embobada. En otro mundo. Siempre estoy en otro mundo. Con él, el reloj, es... un infierno! Corre tan rápido! Qué pena que ya sean las cinco, las seis, las siete, las ocho, las nueve, las diez... y sea esa hora, esa maldita hora que pone distancia entre los dos. Y ya no podamos hablarnos a los ojos de todas esas cosas nuestras, que no son de más nadie y a más nadie le importan... Y hablar, hablar, hablarlo todo. Nuestras ideas, nuestros pareceres...Y el tiempo corriendo, siempre corriendo. Y yo que te quiero amarrar. Y no puedo. Y te vas, porque has de irte, o me voy porque he de irme. Y la distancia sirve para que te piense más y al vernos de nuevo nos demos cuenta de cuánto nos echamos de menos! ¿Me besarás igual a los 50?