Antesdeayer concluí mi lectura de "El retrato de Dorian Gray", un clásico que rondaba por mi cabeza leer desde hacía tiempo. Capté un
fino espíritu crítico, ardiente imaginación y aguda sensibilidad. Esa estética del arte, la crítica a la alta sociedad y sus historias. El desprecio a la moral burguesa. El humor fino y sarcástico de sus personajes. Sir Lord Henry: gran personaje!He leído que los primeros cuarenta años de Wilde fueron de un éxito admirable en el plano profesional, pero en la década de los noventa su vida personal atacó imprevisiblemente todo su entorno. El dandi, con su elegancia y su ingenio no podía pasar desapercibido. Pero en 1895, cuando llevado a los tribunales por el padre de su pareja, fue condenado a dos años de cárcel por homosexualidad, la sociedad que lo había admirado le rechazó a él y a su obra. Aquí empezó su decadencia. Durante su periodo en prisión, escribió: La balada de la cárcel de Reading y De profundis. Cuando quedó en libertad se marchó a París, donde murió en noviembre de 1900, olvidado por el gran público. Como todo gran genio que se precie. Falleció de meningitis, sumido en la ignominia y en la más absoluta pobreza.

Un fragmento de la Balada de la cárcel de Reading, que no tiene desperdicio:
Y todos los hombres matan lo que aman,
que lo oiga todo el mundo,
unos lo hacen con una mirada amarga,
otros con una palabra zalamera;
el cobarde con un beso,
¡el valiente con una espada!
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"And all men kill the thing they love,
"And all men kill the thing they love,
By all let this be heard,
Some do it with a bitter look,
Some with a flattering word.
The coward does it with a kiss,
The brave man with a sword!"
Qué bello Dorian. Mientras su aspecto cambia en el cuadro, él se mantiene dulce, atractivo, casi perfecto. Sin embargo, acabará pagando sus actos mezquinos. Qué bello Dorian. Consigue engañar a la mayoría de la sociedad con esa pose dulzona y acaram
elada, ese rostro maravilloso. El monstruo sólo puede verse en el cuadro. El día a día del señor pasa por inmaculado, cuando en realidad huele a podrido.

Borges decía: «Nos cuesta imaginar el universo sin los epigramas de Wilde». Realmente, es un gustazo escuchar las ocurrencias de los personajes. Un bocadito de la obra. Basil, el pintor, le presenta a Lord Henry el fantástico Dorian:
Lord Henry lo miró. Sí, realmente era de una belleza extraordinaria, con sus labios escarlata y de finos trazos, los ojos francos y azules, el pelo rubio y rizado. Había algo en su rostro que inspiraba una inmediata confianza. Reunía todo el candor de la juventud unido a la ardiente pureza de todo joven. Hacía sentir que el mundo no lo había mancillado. No era extraño que Basil sintiese adoración por él.
Un rollo homosexual interesante. La obra huele a plumas desde el principio. La hace más pintoresca
, ágil. Sus comentarios, de boca de Lord Henry, sobre el matrimonio, no tienen desperdicio. Wilde era un excéntrico. Le gustaba llamar la atención. Hablar, el caso es que los demás hablen, debía pensar. Y lo hacían. Sus trajes, su modo de vestirse y de andar por la vida...Cuando hacía apenas dos años que había llegado a Londres ya era una figura pública. Caracterizó su persona desde la vestimenta, siempre a la moda y con ciertos toques extravagantes. Vivió en forma coherente con sus postulados casi toda su vida. Su madre, escritora, feminista y activista política, influenció su carácter. Estudió en el Trinity College de Dublín, donde fue premiado por sus conocimientos del griego clásico.

El éxito lo acompañaba, sus libros encantaban y sus obras teatrales generaban expectativas en todo Londres. La transgresión de las austeras normas imperantes fue una constante, Wilde cenaba con muchachos de los barrios bajos. Debía de ser un espectáculo cenar con él. La pluma más famosa y más lúcida de la época.
Su existencia era subversiva. Diez puntos por eso!
Banda sonora del post: A quién le importa - ALASKA
8 comentarios:
Tema 51 de mis oposiciones, así no me siento tan culpable leyendo los blogs, pienso que sigo estudiando. :-)
Ahí está! claro que sí!! pero mira que es didáctico el mundo blog!!
Besitos, Ana.
Wilde siempre ha sido de mis referentes... no por narcisismo, te recomiendo otro libro suyo, que, en realidad, es una obra de teatro: "La importancia de llamarse Ernesto", en realidad se comprende mejor en inglés porque se juega con el nombre Ernest y la palabra "earnest": serio, formal...
y si puedes, consíguete: "Frases y filosofías para uso de los jóvenes"
Me ha hecho recordar este maravilloso texto y a este maravilloso dandy...
Por cierto, viste la película "Wilde"?
Un besote
Jajajaja sabes que esa canción forma parte de mi banda sonora? cuando ando a bocaos con el mundo me la pongo y... tan feliz!!! jeje
Y qué decir de Wilde? ayssss. Yo también opino que fue coherente consigo mismo y decirlo de alguien transgresor en esos tiempos ya es decir mucho. Dorian Gray hace siglos que la leí pero aún recuerdo su aroma y durante mucho tiempo me trajo de cabeza esa dicotomía de cuadro y cara, un referente del mundo real bastante ajustado... (ummm escribiré algo al respecto jajajaja)
Besosssssss chispazos!!!
Reaño: no la vi! vale la pena? tomo nota de tus recomnedaciones. gracias!
Marga: qué bueno lo de la canción. Sí, es un referente para los dias de: "dejadme en paz que estoy hasta el ..." jajajjaajajajaja
Pam, vale la pena, bastante...
te he dejado un pequeño regalo al final del post de hoy...
Me ha gustado mucho tu biografia. Si, para mi tambien Wilde era la única persona cabal en su tiempo, en medio de tanta hipocresia. Viva Wilde!!! Dios, si parece esto el Club de los Poetas Muertos!
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