23 mayo 2006

Siesta


15:00 -Tengo tiempo de echar una cabezadita antes de salir zumbando con la moto al despacho a las 15:30.
Me sigo tapando con una manta de flores que no sé cuántos años tiene. Pero prácticamente siempre ha estado aquí... De lado, con las piernas dobladas, mirando de reojillo el reloj. Que se pare el tiempo y me dejen dormir al mediodía. Que empiece ya la jornada intensiva y dejen de romperse mis días... Se me cabe la baba de gustito, sobre la almohada. Calorcito.
Llega el viernes. Antes de pasarme por el bar Reaño, un sueñecito sin nervios. A veces llego a despertarme desorientada. ¿Es de día?, ¿es de noche?
Mi cama, mi cama. No hace preguntas. No exige. No manda. Sólo da.
Sueños. Sueños dulces.
¿Quién inventó la SIESTA? Bendita seas!!


5 comentarios:

samitobrus dijo...

Siempre que se habla de siestas me acuerdo de las siestas de Dalí. Se ponía un plato en el regazo, cogía una cucharilla de café con la mano y la colocaba justo encima del plato. Sentado en el sofá, o en la silla correspondiente, esperaba dormirse para dejar caer la cucharilla de su mano y que rebotase sobre la superficie del plato. las siestas minúsculas y surrealistas del genio ampurdanés.
Besos sin legañas de mediodía.

amelche dijo...

¡Qué buen invento la siesta, sí señora!

if dijo...

Yo antes no dormía la siesta nunca.
Desde que me puede el insomnio me tumbo casi una hora cada día. Simplemente perfecto.

Marga dijo...

Ummm la siesta!! placer de dioses...

(Se nota que no tengo muchas ganas de ponerme a currar? jeje)

Pam dijo...

MARGA: Así estamos todos... con unas ganas de la muerteeee!! jojojojo