Esperanza, pese a todo

Durante un tiempo, mi vida era una lucha constante. En ella, pugnaban la vitalidad de mi juventud y la tristeza de una depresión. Mientras mi razón asistía al espectáculo del mundo con decepción constante, mi corazón se arremolinaba y se encerraba en un puño, del que trataba de salir casi a cualquier precio. Cualquier cosa, por nimia que fuera, conseguía desmoralizarme.

De aquella época, que temo de vuelta cuando siento amagos de ansiedad, recuerdo una serie de canciones que se repetían en mi temario musical. Una de ellas era precisamente ésta de Moby, Why does my heart feel so bad? . En su video, dibujado íntegramente por el propio Moby, los protagonistas aterrizan en la tierra y descubren un mundo asqueante. Se suceden metáforas descorazonadoras (el metro y la masa alienada, la niña que recoge hojas secas que son devueltas al suelo por una manada de gente, el pajarillo que pasa de largo cuando le echan comida, los niños que no quieren jugar con el prota, la guerra e incluso si os fijáis, un personajillo que desde lo alto de un edificio parece pretender tirarse…) de una sociedad donde impera del Me, Myself and I. La sociedad sin corazón, sin escrúpulos, sin sentimiento.

Lo reconozco. Pasé por una etapa de autoflagelamiento y victimismo. Casi todos eran poco menos que mis enemigos. Y este video de uno de mis cantantes favoritos se convirtió en un arma más de autoconvencimiento de ello. El infierno son los otros, que dijo alguien… Por eso el protagonista decide, finalmente, arrimarse a la luna y alejarse de este averno irracional que nosotros mismos hemos fabricado.
Es curioso y alentador para mí comprender cómo, visualizándolo ahora, 2 años después de todo aquel padecimiento de mi cuerpo, de mi mente y de mi alma, puedo esbozar una sonrisa y distanciarme. Siempre he pensado que tras la invasión que sufrí de aquel Alien, nací otra vez.
Ojalá os guste este temazo y podáis disfrutarlo desde la perspectiva de la esperanza, pese al basurero de mundo en el que habitamos.