Otra vez, Fito

Para descontaminar una semana llena de estrés, de exigencias hacia uno mismo, de poco sueño y poco descanso, se me ha ocurrido hoy darme una vuelta por El Corte Inglés de Diagonal y rendirle un pequeño homenaje al consumismo (últimamente, sólo pensamos en el piso, necesitaba hacerme un regalo) y me he comprado el último disco de Fito & Fitipaldis, Por la boca vive el pez. Mientras escribo esto, suena en mi habitación el gran Adolfo Cabrales, con esas canciones rockeras pero cada vez más dulzonas que le ha dado ahora por componer. Puro sonido Fitipaldi. El trabajo viene con un libreto de letras escritas por él de puño y letra, el cd con trece canciones y un DVD. El día 1 de diciembre, no me lo pierdo, en Barcelona, en el Sant Jordi.
De vuelta a casa me encontrado con mi ex, que me ha tenido un buen rato poniéndome al día de sus cosas y yo de las mías (lo poco que me ha dejado hablar). A veces, debe uno abrirse a la conversación para cerrar las heridas.
Una vez aquí, en mi cuarto, después de la ducha obligada y gustosísima, Javi me hablaba desde el piso. Hoy montará una estantería que nos ha dado muchos problemas. Este fin de semana nuestra casa dará un vuelco! Quedará preciosa!
Tras la cotidianidad, me quedo esta noche con unas frases de Fito, del tema Viene y Va:

Qué pena estar siempre pegado al suelo,
el cielo queda demasiado lejos
Tendré que soñar que puedo volar.
No es nada fácil cuando estás perdido,
buscar la música entre tanto ruido.
No puedo escuchar
No puedo escuchar
Un día la suerte entró por mi ventana,
vino una noche, se fue por la mañana.
Quizás solamente me vino a enseñar
QUE VIENE Y VA!!