Ya pasó el Cometa

Javi y yo hemos pasado el último fin de semana (han sido dos) revueltos en un mar de pintura. Se acabó. El piso ya es una cajita agradable y limpia en la que instalarse. Esta semana que hoy ha empezado, muebles por aquí y por allá con lo que dé de si el presupuesto y en breve, la verdadera mudanza.
Hoy, Fiesta en Catalunya, hemos dedicado el día a reunirnos con los amigos en casa de una de las parejas que estuvieron en Ibiza. Se me ha desencajado la mandíbula al conocer su piso nuevo, nos ha encantado. Hemos estado viendo las fotos de todos de aquella semana y los videos. Unas risas y un recuerdo cariñoso a aquellos días que ya parecen tan lejanos… Pollos a l’ast, ensaladas, choricito y queso, brazos de gitano y torteles de postre. Los recuerdos de unos y de otros, las anécdotas, las preguntas que nos han hecho del piso, con las huellas de pintura visibles en mi pelo… Nueva etapa, nuevas ilusiones.
Hemos vuelto a casa de mi madre y nos hemos repanchingao en la cama a ver las noticias de la noche, hace un rato. Nada pasó hoy, parece ser, en el mundo salvo el Aniversario del atentado de las Torres Gemelas de Nueva York.
Mi plan era ver la tele un rato esta noche y leer. Pero puesto que la caja tonta sigue impracticable, me veo obligada a escribir aquí de nuevo, con mi musiquita de fondo y el eterno cigarro en los labios. Pienso que estas noches tienen fecha de caducidad cercana. Este trasto, mi ordenador, se mudará con nosotros al piso y desde allí seguiré en este afán de desfogue, vía blog, en contacto con todos vosotros.
Esta mañana, mientras nos dirigíamos en coche a Sabadell, sonaba Maga, como casi siempre, en el cd. Y este YouTube, que me tiene encandilada, me desvelaba este sábado el primer video del nuevo disco del grupo sevillano, ya colgado!! Así que, aún corriendo el riesgo de hacerme pesada con Maga, no puedo evitar colgarlo y compartirlo. Pasó el cometa, se llama el tema.

Los nuevos aires a mí me conducen a un nuevo hogar en una nueva aventura, de esas que todos tenemos siempre que hay cambios. Miedo? Mucho. Ilusión? Más. La llegada de este cometa me lanza a la novedad. Por primera vez, hogar propio, con sudores propios y gastos propios, con todas esas nuevas responsabilidades que conlleva y al mismo tiempo, con la libertad de movimiento sin dar explicaciones, un espacio personal para seguir atravesando el recorrido de la vida. Ahora, de la mano de mi pareja. Cogiditos, bien juntos, mirando hacia delante.