02 julio 2007

Apuntes de estos días

Estos días son bastante pesados. Son esa clase de días que sobran en el calendario. O al menos esa es la sensación que me dejan a mí.
Muchas personas me preguntan qué voy a hacer en vacaciones. En realidad todo el mundo piensa más en eso que en otra cosa.
Desde que empecé a trabajar en el Gabinete de Prensa, mi humor diario es mucho mejor. Me doy cuenta en cosas tontas Por ejemplo, en el anterior trabajo no era capaz de reír con ganas. Así como suena. No me apetecía hablar y era incapaz de llevarme algo a la boca. No podía comer. El ambiente se había convertido en algo enrarecido. Las compañias, excepto la de mi compañero del departamento de diseño, eran horrorosas. Una hipocresía enfermiza.
Ahora trabajo rodeada de periodistas, todos chicos. Compartimos inquietudes, aficiones y gustos. En estos días ya todos sabemos dónde va cada uno en vacaciones. Nos damos consejos y hacemos planes.
Las tardes de viernes son eternas. No acaban nunca.
El jefe entra y sale y cuando no está se nota mucho en el ambiente. Hay más risas y las conversaciones son en voz alta. El último disco comprado, el partido de fútbol, el fin de semana, un libro, cualquier tontería.
En la parte del back office trabajan sólo chicas. Ellas repasan y controlan lo que publica la prensa, especialmente atentas por si sale alguno de nuestros clientes.
Voy cada día en moto a Sant Cugat. El tráfico ha variado mucho desde que no hay colegio. El calor y el sol radiante me hacen sentir cansada. Me visualizo levantándome tarde o tumbada en alguna playa. El mes de julio es sólo un mes de transición entre el final del año profesional y las vacaciones.
La nevera se llena de botellas de agua y refrescos. Los viajes al lavabo son más usuales. La comida no apetece y rezo para dejar mis temas atados y no dar demasiada faena al que se quede.
Volveré a mitad de agosto y trabajaré sola en el despacho tres días hasta que aparezca uno de mis compañeros.
Mi familia ya está de vacaciones. Mi madre se marcha pasado mañana a Sevilla, mi hermana ya está allí, en la casa nueva que se ha comprado. Mi hermano está en Cunit con los niños, mientras su mujer trabaja en Barcelona. Cada vez son más las personas que eligen el mes de julio para hacer sus vacaciones.
Me he engordado considerablemente. La buena vida y la tranquilidad y paz interior que da saberse en el lugar adecuado.
Una semana a Irlanda. No puedo esperar. ¡No puedo! Sólo tengo una espinita. Algunos de mis amigos vuelven este año a Ibiza y yo no lo haré.

3 comentarios:

amelche dijo...

A Ibiza has ido ya varias veces y puedes ir cuando quieras. Pero Irlanda es Irlanda. Ya lo verás. :-)

amelche dijo...

Además, Anaví quería hablar contigo: anavinet@hotmail.com

Pam dijo...

ANA: es verdad ,soy iuna ansias. Anoche estuimos organizando el viaje, lo que queremos ver. Voy a mandarle un mail a Anavi ahora mismo. Gracias!!