A parte de eso, en mi caso, en algunos momentos no me siento nada satisfecha conmigo misma. Soy demasiado nerviosa y a veces no logro controlar mis nervios. Eso hace que lo pase realmente mal en situaciones de estrés. No controlo mis emociones y padezco más de lo normal. Intento, al menos, no aparentar el padecimiento que llevo dentro, pero es imposible. Se me nota demasiado.
Quisiera no tomarme las cosas tan enserio. Quisiera no llevarme a casa la agenda mental del curro. Quisiera poder ser de otra manera y no mostrar esta debilidad. Días como estos volverán y debo estar más preparada. He aprendido mucho. Pero siempre de cosas externas, profesionales. No consigo controlarme. Me conozco a mí misma, cada vez más, pero ese nudo en el estómago, la pérdida de apetito, los nervios, el temblor de manos… Nada.
La rueda de prensa que organicé fue muy bien, pero yo no estoy contenta conmigo misma. A nivel profesional sí, pero a nivel personal… cero.
Quizá algún día consiga ver las cosas de otro color y me enorgullezca de nmí. Porque creo que eso es lo principal, no la estima que me tengan los demás, sino la que me tenga yo misma.
3 comentarios:
Dices bien. Estamos en ello.
La mejor manera de solucionar un problema es ver donde se encuentra.
Nosotros mismos somos nuestros peores jueces. Poco a poco. Ya vas aprendiendo. Un abrazo.
XNEM: es un proceso que no acaba nunca... nunca llegará la madurez!!! qué miedo da eso...
ANA: a veces soy demasiado dura conmigo misma... hace mucho tiempo que soy mi peor jefe...
Publicar un comentario