Eurovisión sí que mola

“Este año no me pierdo Eurovisión”. Cuando vi en MySpace que, en efecto, era verdad que Chikilicuatre ganaba de calle por votos, fue lo primero que pensé.
Los frikis auténticos, esos que van a las galas, que viajan al país para seguir al cantante… están mu rallaos porque no se creen que el gran Rodolfo Chikilicuatre haya ganado. A ellos les mola más Sergio Dalma, las Ketchup o D’Natch…
Pues a mí me parece de coña que haya ganado este personaje de David Fernández, un actor que con el “Gilipollas” ya se salió y ahora viene con las pilas recargadas, chotándose del reggaeton y con una guitarrita de plástico de las de las tómbolas de antaño.
En la gala de concurso en la que se elegía al ganador, presentada por la mega frikie Rafaella Carrá, ni ella ni José Luis Uribarri, la voz eterna en las retransmisiones del cutre-festival, podían creerse que esto no fuera más que una “broma” de TVE1. Así calificó Uribarri la participación de Chikilicuatre en la gala de finalistas. Cuando luego se enteró de que había ganado gracias a los votos de la audiencia y de que la cosa iba en serio, le dio un patatús, o eso imaginamos, porque, según contaba anoche el gran Ferran Monegal en BarcelonaTV, la cadena no tuvo “pebrots” de emitir sus reacciones y las de la Carrá.
Milkiway y su Casa Azul se quedaron con las ganas. Madre mía, qué malo su tema “La Revolución Sexual”, rollo discotequero, pero muy malito…
Ahora, al Chiki Chiki le van a cambiar la letra porque nombra a políticos (y eso está prohibido en el festival) y la van a alargar.
Me apunto en la agenda la cita eurovisiva, noche de risas, de cachondeo, de palomitas. No tendrá desperdicio… porque además, según he oído, España no va a ser precisamente la que más llame la atención. Otros países empiezan ya a presentar a sus candidatos… en la carrera por Salvar a Eurovisión de su previsible decadencia, alzándola con humor, frikismo, y, en realidad, muy poca música.
Bailaremos todos juntos el Chiki Chiki.
¡Perrea, Perrea!