29 mayo 2008

Madrid_

Hoy he escrito esto antes de subir al AVE que me devolvía Barcelona: Algunas ideas quizá inconexas, probablemente por el cansancio que arrastro:

Sentada en un banco de la Estación de Atocha, viendo pasar tanta gente, cuesta imaginar lo que sucedió aquí en aquel fatídico 11 de marzo.
He venido a Madrid dos veces por ocio y dos por trabajo. El ocio lo acaparó prácticamente el Real Madrid.
Esta ciudad es diferente. Es difícil de explicar. Tiene un aire antiguo, clásico, elegante, a veces roza el rococó. Sin embargo, es moderna y acogedora al mismo tiempo. Aquí el rico es más que nunca hortera. Me gustan más los barrios que la opulencia del centro. Todo parece más ficticio.
Siempre he tenido la sensación de que en Madrid se es casi madrileño únicamente cruzándolo de pasada. Es una sensación de acogida permanente, en la que una no está tan lejos de casa.
La Estación de Atocha es un jardín botánico con aspersores de agua y olor a verde. Acabo de ver un pajarillo posándose en una barabdilla.
Tengo un momento para pensar en algo ajeno al trabajo después de una semana muy dura que aún no ha terminado. Sipudiera elegir, me quedaría aquí unos días con Javi para perderme del mapa cotidiano de Barcelona.
Me duelen los hombros por el peso de la mochila y el banco es duro. Estoy en mitad de una especie de tierra de nadie y de todos. Así deben ser los lugares de tránsito en las grandes ciudades. Personas de perfiles desiguales, tamaños y estaturas de todos los colores me rodean.
Luego, por los nervios, me he acercado ya a la zona del AVE, he llamado a mi madre y he entrado por la línea de seguridad el equipaje. En la cola, una mujer que parecía un hombre gritaba a una chica extranjera por haberse colado, supuestamente, y le decía que “ella estaba en su país”, a lo que la extranjera le ha contestado que estaba loca. Entonces la chica se ha apartado de la fila. El hombre-mujer se ha colado dando voces “por mi coño”, moviendo su gordo culo, adelantando algunos puestos, ante el silencio de todos los hombres de traje que la veían pasar. Yo le he cedido mi lugar a la extranjera, que me ha dado las gracias atónita.
He tenido muy poco tiempo para disfrutar de Madrid. A penas la casa putas del Congreso, la Cibeles (quién hubiera estado allí hace unos días celebrando la liga), la Puerta de Alcalá de pasada…
La rueda de prensa ha durado una hora y media. Las casi tres horas de vuelta en el AVE han sido apacibles en Preferente. Viendo una peli, leyendo, escuchando música y comiendo con muchas ganas un “almuerzo” basado en una lasaña de salmón. Me gusta mucho más el tren que el avión. Y tenía ganas de probar el AVE.
Necesito descansar. Llevo desde las 5 de la mañana en pie. Estoy agotada, pero mañana tengo una reunión y por la tarde he de adelantar algunas cosillas. Sólo un día y fin de semana de nuevo. Intentaré apretar el botón de mi off hasta el lunes.

5 comentarios:

xnem dijo...

AVE María Purísima!

amelche dijo...

¡Ja,ja,ja! Sin pecado concebida, Xnem.

Ya es viernes, Pam, estarás contenta.

xnem dijo...

Apriete el off y los machos, como dicen en el Mex.
Si ya es viernes, y yo sigo con mi "duracel" particular.

Ommmmmmmmmmmmmmmmmm

Anónimo dijo...

Hola Pam,

me ha encantado cómo has encapsulado tan bien y en tan pocas líneas el ambiente que se respira en la sala de embarque de Atocha y que tanta veces debo respirar yo. Abrazos, Am

Pam dijo...

X, muy bueno. Pues disfruté del viaje, la verdad. Odio los aviones!
A, se hizo lunes muy rápido!
Andrés, gracias por pasarte por aquí. Un abrazo