13 marzo 2006


Fin de semana en Aragón (II)
Aurora
Aurora es la abuela de Javi. Vive en Belver de Cinca desde hace muchos años, aunque nació en Galicia.
Al llegar a su casa, te recibe con una sonrisa contagiosa y, de hecho, yo no puedo dejar de esbozarla cuando estoy con ella pululando por su cocina como si fuera la mía.
Siempre me dice: "has medrau" (o sea, "has crecido"). La primera vez me dijo que a este paso, la raza iba a cambiar. Se refería a la tendencia de estatura. En su familia, no son demasiado altos. Con mi llegada, para ella hay posibilidad de que la "raza" cambie, jajajaja, si tengo hijos con Javi en un futuro, y sean más altos.
Aurora tiene en la cara pintado el buen humor de nacimiento. Como persona inteligente que es, utiliza el sarcasmo a todas horas. Por eso al principio, si no se conoce esta cualidad en ella, resulta complicado entender su humor y nunca sabes si habla en serio o bromea.
Aurora tiene la capacidad de acoger en su casa a cualquiera que llegue con buena voluntad y hacer que se enamore de ella de una manera u otra. Se trata de esa confianza que destila desde el primer momento. Me habla como si fuera una más aunque sólo me ha visto dos veces. Le basta saber que su nieto me quiere para quererme a mí. Me grita, me manda, me aparta para que no lave los platos, pero luego por otro lado me dice que me mueva, que me espavile y se alegra de que le friegue diciendo: "cooo (coño), contigo tengo sirvienta".
Aurora nos pregunta las cosas mil veces. Si le acabo de contestar no se acuerda. Nos pregunta si hemos estado en Graus después de haberle explicado ya toda la historia de lo bonito que es Graus y lo bien que lo hemos pasado.
Su dominio del lenguaje de pueblo es apabullante. A veces no la entiendo, y eso lo convierte todo en algo más hilarante aún. "Coooo", "quia!", "jodó", "a tomá pol culo", "a cascarla!","toma un poqué", "písima!"... de cada cinco palabras, tres son un taco. Es genial!!! Me encanta la gente que dice tacos así, con esa naturalidad y los convierte en su vocabulario corriente sin complejos!!!
Luego me habla al oído, en confianza y cuando me agacho para oírla me repite: "coooo, cómo has medrau, jodó!!"
Aurora se preocupa de todo aquel que pisa su casa de manera impresionante...pregunta mil veces qué queremos comer, insiste para que no dejemos nada en el plato, hace bromas constantes, no calla ni debajo del agua, se mete con su marido, el dulce abuelo que tanto ríe como llora de sensible que es (pronto le dedicaré un post, no habla a menudo pero dicen mucho sus silencios).
Aurora no es una abuela, es LA ABUELA. No es una madre, es LA MADRE. Se preocupa, trabaja demasiado, se desvela por estar al servicio de todos, es el alma de una casa tan viva que parece que se muevan las paredes con sus gritos mientras habla por teléfono.
Aurora es una mujer bella. Tan bella que no puedo explicarlo. Es de aquellas personas que van de frente y las cantan claritas a la cara. Es una grandísima mujer que te ordena que te lleves las sobras de la comida a Barcelona, para el nieto que no ha podido venir, porque le gusta mucho la tortilla, bla, bla bla. Aurora es la referencia de la casa, la voz cantante que incluso sentada no para de moverse, que me invita a cada instante a darle la mano, que me saca el lado tierno invitablemente. Es la abuela de pellizco en la mejilla y besito constante. Es la abuela que todos queremos, que grita duro y parece enfadada, pero luego llora al verte marchar con el coche, despidiéndose sin final hasta que casi la tienes que cortar y arrancar porque no te deja. La que suelta la lágrima y te pregunta cuando volverás de un modo tal que.. bueno, cada vez que me voy se me pone el vello de punta.
Volveré pronto, Aurora. A comer tus espaldas de cordero, tus macarrones o tu tortilla. A reírme con las quinientas bolsas de plástico que guardas en los cajones, con tu lenguaje malhablado y altisonante, con tu griterío y tu vitalidad.
Volveré pronto, Aurora. Porque en dos días, cooooooo, te siento también MI ABUELA.


2 comentarios:

amelche dijo...

Con una abuela así, no me extraña que enseguida la "adoptes". La mía también es un poco así, pero sin tacos. A ver si voy a verla pronto, que ya toca. (Vive en Montgat.)

Hay que reivindicar a los abuelos, que nos aportan muchas cosas.

Erika Almenara dijo...

Linda foto, linda abuela.
Erika