03 junio 2007

Girada

Nunca puede encontrar una el equilibrio en todo.
Sólo resiento así cuando veo a mis sobrinos y estoy con ellos, por ejemplo. O cuando suena una canción buena, mientras me fumo un cigarro. O cuando miro mi moto, tan bonita ella, desde el balcón.
Cada día las cosas dan vueltas y nadie avisa.
A veces me pillan con un lío tremendo en la cabeza. Otras veces soy tan simple que en verdad es muy sencillo hacerme feliz.
Siempre tengo ganas de hacer cosas. No me gusta el aburrimiento. Y aunque todo de vueltas, o una parte, intento no desafinar y no partirme el alma.
En la acera me he sentao, a esperar la primavera… que decía Jarabe de Palo.
Hay muchas cosas que no funcionan. Nadie dijo que fuera fácil y nadie vino al mundo con un libro de instrucciones de uso.
Intento no levantarme girada. Lo vi todo tan gris durante un tiempo… que tengo miedo de caer de nuevo en el miedo. Perder la libertad de movimiento.
A veces las cosas funcionan. El trabajo me sonríe. Sin números rojos. Cualquier rato puedo pasarlo bien. Estoy agotada pero satisfecha. Preparo la cena con ilusión y me siento en el sofá de la tranquilidad. Al día siguiente otro desagravio me pone los pelos de punta y me enfurece el mundo. Como si fuera un muñeco manejado por un mando diabólico que me pone a prueba para ver como reacciono.
Algunas noches, el simple hecho de estar leyendo en la cama, con las sábanas tocando ligeramente mi cuerpo, la ligera brisa que entra por el balcón…Tanto tiempo luchando por no sentirme mal… cada vez que caigo me cago en la puta de todo, pero ya no me lanzo a las pastillas. Ya no hay psiquiatras ni hay terapias. Y me siento entonces fuerte. Y cuando me siento fuerte, me siento casi invencible y nada me podrá parar. Entonces la vida cobra sentido, las cosas son así porque deben serlo. Y soy quien quiero ser.
Pero eso son las menos de las veces.
Entonces se cierra una puerta. Se acumulan las colillas en el cenicero. Saldría corriendo y dejaría todo atrás. Pero costó tanto esfuerzo amasar lo que hoy tengo…
A veces me vuelvo niña y quisiera volver a los brazos de mi madre. Ver volver a mi padre sano. Y quedarme con ellos, en sus faldas.

6 comentarios:

amelche dijo...

La foto me encanta. Y, el texto... Bueno, supongo que a todos nos pasa eso alguna vez. Ánimo, que tú puedes.

Reaño dijo...

Los recuerdos son zonas liberadas, una reserva natural donde podemos volver, siempre, pese al gris cotidiano...
Un abrazo camarada!

Anónimo dijo...

Qué difícil es a veces algo que puede parecer tan simple, como "vivir...".

xnem dijo...

…”Y soy quien quiero ser”.
Eso a veces conlleva mucho esfuerzo, otras sale simplemente.
Vivir lleva su tiempo.

Me encantó la foto.

Pam dijo...

ANA: Todos tenemos días. Ése no fue el mio. La foto es tremenda. De las mejores que hizo mi padre.

REAÑO: Muchos abrazos, desde la "libertad" que nos permite el sistema.

MARSU: vivir, mejor que sobrevivir, no? Saludos!

XNEM: pedazo de foto. Una de las mejores que mi padre dejó antes de irse.

Enrique Ortiz dijo...

Qué bien expresas la contradicción de las cosas, Pam. Un beso.