25 enero 2008

Lo sano que es mearse de risa

Todo el mundo tiene un colega al que se le quiere mogollón y es el show. Es el típico con el que te partes, porque suelta en voz alta lo que casi todos pensamos. O le da por bailar en mitad de la calle o soltar verdades como puños en un tono buenísimo.
La semana pasada casi me meo encima gracias a él, al Orso, explicando sus hazañas en el cole (íbamos al mismo, aunque él es un poco mayor). Las movidas con los curas, que los querían reclutar, así, como quien no quiere la cosa… Total, que salimos de Es Bandolers, un restaurante que hay al lado de la Plaza Ibiza (tremendo descubrimiento, qué bien cenamos) y el tío se pone en mitad de la calle a rajar de los curas y de todas las cosas que tuvo que aguantar en el cole, de otros compañeros… y yo, hubo un momento, en que casi me meo encima. Tuve que cruzar las piernas.
Otro día va y nos sale con un tal Nino Dolce, que es “Chef y Amante” (un cocinero que salía en City tv, haciendo recetas rodeado de tías medio en bolas) y otra vez lo mismo, que me meaba. Luego vamos a su casa y en la puerta aparece un yonqui que se nos pone a cantar, súper alegre, algo así como “Mátame, mátame, asesíname” y yo girándome para que no viera que me estaba partiendo la caja (nunca se sabe cómo puede reaccionar esa gente).
Se mete en el coche y pone la Máxima Fm. El dj pone el número uno y lo pone a tó meter mientras va moviéndose y cantando. Es la salsa de la fiesta, el típico al que le llamas (tiene novia y es un encanto) y te suelta por teléfono: “¿Oyyye, qué xevas puesto?” O te ve y te dice: “¿Qué tal? Bueno ya lo veo, buenorra como siempre…”
El otro día me tuve que reír cuando salió el tema de la Pilar Rahola y él se puso todo indignado porque dice que no la puede ni ver. Total, que soltó otra de sus variopintas frases: “Ahhh, a la feminista esa le iba a decir yo que levantara un saco de porlan”. Esa es su frase más repetida cuando alguien le habla de igualdad de sexos.
El otro día llega todo vacilón al bar donde solemos quedar siempre y cuando alguien le habla de tabaco, saca un chicle del bolsillo, súper vacilón, y se lo mete en la boca, diciendo que lo ha dejado. Luego saco yo un pitillo y me pide uno.
El tío se está haciendo él solito su piso: toda la instalación eléctrica, la calefacción, la cocina, el baño, ha tirado él sólo una pared y ha levantado otra, ha puesto el suelo… bueno, acojonante. Y es que suele pasar: normalmente, el que más friki parece, suele ser luego el más espabilao. Licenciado en Telecos, con un Excelente en el Proyecto y unas notas impresionantes, toda la vida. Ahora trabaja en ONO y hace más horas que un reloj, porque cuando sale del curro se marcha a su piso, que parece inacabable como la Sagrada Familia, lo que pasa es que lo que se ahorra de mano de obra, luego se lo gasta en buenos materiales.
En julio se nos casa otro amigo, el Cyber. Ale, a soltar pasta. A mí me haría ilusión ir a la despedida de soltero de él, no de su novia, pero va a ser que no, no sea que los hombres se enfurezcan. Pero es que tiene toda la pinta de que se lo van a llevar a Ibiza… y eso es mucho decir. Y los ratos que me he pasado yo en Ibiza…
No sé, hay puntos, instantes, en que uno se lo pasa de muerte. Momentos en los que te ríes de verdad, con ganas. Afortunadamente en el trabajo también tengo muchos de esos gracias a los compis que hay y el buen rollo que nos llevamos. Hoy, por ejemplo, a la hora de comer les he puesto un video en YouTube (que colgaré otro día aquí) con una imitación del Justo Molinero en el Polonia, y nos hemos tenido que partir.
Según la web Cien por Cien Guapa: Veinte segundos de pura y dura carcajada hacen que tu sistema circulatorio se llene de endorfinas - excitantes naturales que fabrica el organismo - que producen un efecto de euforia ¡total! Esta sensación es tan positiva que te olvidas de la ansiedad y de las ganas de saciarla con docena y media de bombones. O sea que reír, además de animarte, ¡adelgaza!.
Pues eso, a reír…

4 comentarios:

amelche dijo...

Ya lo creo que sí, es sanísimo reírse. Y, encima, es gratis.

xnem dijo...

Por supuesto que adelgada! ¿sabes los músculos que mueves cada vez que te ríes a carcajadas?, un montón! una vez me los dijeron y aluciné, la muestra son las agujetas que pillas tras una sesión con peña como la que describes, yo conozco unos cuantos así, por cierto UNO es UNA, y se hizo su casa y se cargó sus cacos de porland ella solita.

Reirse está muy bien, mearse no tanto, sobre todo si hace frío y no tienes para cambiarte cerca.

Pam dijo...

ANA y X, ¿y lo chungo que es reírse sin ganas? Eso daría para un debate. Del palo que estás en una reunión familiar, y el viejete de turno cuenta un chiste malísimo, y por respeto y no dejarle mal, te ríes falsamente.
Ahora me viene a la mente la reina de la risa falsa: la Gemio...

Lauri dijo...

jajajaja.... pues puedo decir que todo es VERDAD....!!!!

y lo segunodo que el Ors vuelve a fumar !!!!!